SEDE CAFÉ
SEDE CAFÉ DE MYTGLVDK: MICROARQUITECTURA URBANA PARA UN CAFÉ DE ESPECIALIDAD CERCANO Y REPLICABLE
CDMX, Mexico, 2025
SERVICES
INDUSTRIAL DESIGN
Sede Café convierte el counter service en un sistema replicable: módulos, kioscos e islas de baja inversión inicial que operan con equipos reducidos y flujos claros. Una retícula plug & play ordena barras y menús, mientras la paleta material equilibra visibilidad y cercanía en microlocales y emplazamientos con restricciones.
Sede Café reinterpreta el counter service a través de módulos compactos —locales, kioscos e islas— que activan pasajes comerciales con una identidad azul precisa, operación ágil y una atmósfera acogedora. MYTGLVDK, dirigido por Andrés Mier y Terán y Regina Galvanduque, transforma un modelo de alto rendimiento en un lenguaje espacial replicable que cuida la ergonomía, integra la gráfica a la arquitectura y dignifica el ritual cotidiano del café.
La propuesta se sostiene en una carta concisa, flujos eficientes y una paleta material que equilibra la intensidad cromática con la calidez, diseñada para adaptarse a diversos contextos sin perder la personalidad.
En origen, Sede Café identifica una oportunidad entre las grandes cadenas y el café de barrio: ofrecer especialidad sin complejidad. El encargo a MYTGLVDK exigió convertir esa premisa en un sistema que optimiza cada centímetro, opera con equipos reducidos y se instala en micro-locales de menos de 40 m2 o en kioscos dentro de centros comerciales y plazas semiprivadas. La estrategia se refuerza con una app de preorden que acorta esperas y alinea el servicio con hábitos de consumo actuales. El resultado es un formato ligero y reproducible, de baja inversión inicial, diseñado para replicarse con rapidez y sin renunciar a la calidad del producto.
MYTGLVDK asume la traducción espacial del sistema gráfico, convirtiendo rótulos, menu boards y señalética en elementos estructurales.
La identidad —desarrollada por Monumento— encuentra en la arquitectura su plataforma más visible. MYTGLVDK asume la traducción espacial del sistema gráfico, convirtiendo rótulos, menu boards y señalética en elementos estructurales. El azul corporativo funciona como “insignia” a distancia y amplifica la presencia de los locales pequeños, mientras que la integración de tipografías e ilustraciones, en marcos y cajas de luz, aseguran legibilidad y consistencia en cualquier formato. La cooperación entre branding y espacio garantiza reconocimiento inmediato sin depender de grandes superficies, algo clave en formatos de alta rotación.
Desde la arquitectura, el proyecto se organiza bajo una retícula modular plug & play que ordena barras, vitrinas, anaqueles y menús, y permite configurar frentes reducidos o amplios con el mismo vocabulario formal. Se diseñaron estaciones de preparación para minimizar recorridos y tiempos muertos, con líneas de pedido-pago-entrega muy claras y almacenamiento integrado bajo barra. Los distintos elementos se organizan para orientar el flujo, mientras los radios en mostradores y esquinas suavizan giros en plantas especialmente compactas, favoreciendo aperturas rápidas, homologación operativa y mantenimiento sencillo a escala de red.
La materialidad equilibra un azul eléctrico protagónico con madera de tzalam y planos crema, iluminados en temperatura cálida para evitar frialdad. La estructura primaria recurre a acero pintado al horno (en azul), con canopias o plafones de lamas que tamizan la luz; la retícula de techo —con tableros azules y crema— aloja luminarias y canaletas vistas del mismo tono, reforzando la gramática del sistema. Las cubiertas de trabajo se resuelven en superficies claras y resistentes; la vitrina de pan dulce combina carpintería robusta y vidrio, y los frentes curvos integran exhibidores para productos y merchandising (bolsas de tela, vasos y granos), dotando a unidades mínimas de una presencia amable y ordenada.
El dispositivo urbano confirma la eficacia del formato: decenas de aperturas recientes en barrios residenciales con afluencia de oficinas y en pasajes de centros comerciales, donde los módulos activan plazas, alamedas y retiros peatonales. Al rehabilitar micro-locales antes destinados a papelerías o tiendas de conveniencia, Sede Café devuelve actividad y tránsito a la calle sin ocuparla en exceso: estancias breves, mostrador al frente y mobiliario mínimo. La colaboración con panaderías y café de origen local refuerza arraigo y circuito corto, sumando valor económico y simbólico al entorno inmediato.
En Órale Burger, la libertad de expresión encuentra forma, color y sabor.
Sede Café resume la vocación de MYTGLVDK por articular arquitectura, diseño industrial y branding en narrativas habitables que crean comunidad. La marca se reconoce al instante; el servicio es eficiente por diseño; y el ambiente, cercano y claro, incluso en los metrajes más pequeños. En un mercado que busca autenticidad y precio justo, cada módulo enciende un punto azul en la ciudad: lugares pequeños para gestos grandes —pedir un café, cruzar miradas, volver a pasar— que tejen una red cotidiana y optimista, demostrando que la buena arquitectura puede ser ligera, precisa y profundamente urbana.
La infraestructura contempla escenarios de baja dotación y emplazamientos con restricciones: algunos modelos operan sin conexión fija a agua o drenaje mediante sistemas internos de almacenamiento, circulación y recolección, lo que reduce barreras de entrada, agiliza permisos y facilita reubicaciones. La estandarización de componentes —módulos, herrajes, luminarias y señalética— acorta tiempos de fabricación e instalación, mientras la gramática espacial coherente y un dispositivo gráfico contundente aseguran continuidad de marca y estándares de higiene, seguridad y calidad.
